Sensación de libertad. Los sueños te vienen a la mente. Las historias vividas, y las no vividas. Los amores imposibles que se fueron con el tiempo. Pero ahí estas tú. Y es que tu recuerdo me hace bien. ¿Notas las mariposas en mi estómago? Se pueden ver y oír a kilómetros de distancia, pese a que en realidad estás tan lejos y a la vez tan cerca. Sensación de libertad. La que te llena, te desespera, y te suplica que se acabe esto. Que vengas ya. Por fin, a mis brazos.

Esos ojos que he visto pocas veces, pero que cada día que amanece más ansio conocer. Y recorrerlos. Y admirarlos. Y mimarlos. E idolatrarlos. Ansío cada vez más tu pelo, tu olor, tu boca, tu sonrisa, que apenas he visto. Pero son esas cosas que se te quedan grabadas en la retina como imágenes que queman tu corazón cada vez que recuerdan verte aquella vez a la salida. Y sólo quiero eso, que estemos tú y yo. Y se pare el tiempo. Y que nada pueda molestarnos. Y conocernos. Y amarnos. Y recorrernos. Y besarnos. Y acariciarnos. E ir al fin del mundo si hace falta, pero mientras que sea contigo.

¿Imaginas tenerla cerca? ¿Tan cerca que puedas respirar su aliento? Que puedas notar, quizá hasta su respiración. Quizá sea entrecortada o sea sumamente estable. Las cosas se complican, ya no sabes qué pasos puedes dar para llegar tan cerca como te gustaría estar. Tan cerca que los labios se rocen, como si fueran los polos opuestos de un imán. Y que no se puedan despegar. Que sientas sus cálidos ojos cerca de los tuyos y te miren. Y estar así una eternidad. Y sentirse como un Dios, que es inmortal. Y sentir que el tiempo pasa despacio, que parezca que hasta se ha parado y luego descubrir que habéis envejecido, que lleváis toda una vida juntos. Y que junto a ella no puedes vivir más que momentos felices.

Y miradas que sin querer se cruzan. No seas necia. Si lo sabes todo, sabes que cuando te miro deseo tenerte en mis brazos. Que seas mía. Y que parezca egoísta, pero te quiero toda para mí. Y que parezca de tontos, pero quiero mirarte durante horas. Y que parezca un obseso, pero quiero besarte a cada minuto. Y que parezca empalagoso, pero quiero abrazarte cada segundo. Y que parezcamos asquerosamente enamorados, pero que esto sea para siempre, por favor.